A sus 91 años de edad, Yayoi Kusama enamora al mundo con su obra colorista y pop. La artista y escritora y pintora, nacida en Matsumoto en 1929, atravesó una infancia complicada en la que sufría de alucinaciones auditivas y visuales. Se mudó al Nueva York de los años 60, en los que se convirtió en imprescindible del avant garde de la época. Expuso junto a artistas de la talla de Warhol o George Segal.
En 1977, cuando los trastornos de la infancia se convirtieron en un problema, renunció a su vida pública y se recluyó voluntariamente en una institución psiquiátrica en Tokio. No renunció a su trabajo creador y liberador de sus demonios. Así, lleva 40 años trabajando en su estudio y volviendo cada noche al hospital, una rutina segura que le ha permitido seguir explorando colores y texturas, creando espacios mágicos tan seguros como sus rutinas.
Hoy en día, su obra alcanza los mayores precios del mercado internacional. En los próximos meses, tiene previsto exponer en el Jardín Botánico de Nueva York, la Tate de Londres, el Gropius Bau de Berlín, el Ludwig de Colonia o la Fondation Beyeler de Basilea. Oportunidades para los afortunados que puedan visitarlas y quedar sensorialmente atrapados por sus colores, calabazas, lunares infinitos y espejos. Yayoi Kusama enamora al mundo. Y a DEARTE.