Con la intención de crear oportunidades para los emprendedores (de la zona o no), Burgos apuesta fuerte por el coworking. El grupo de desarrollo rural AGALSA – Sierra de la Demanda ha logrado componer un consorcio junto a los ayuntamientos de Pradoluengo, Pineda de la Sierra y Atapuerca para restaurar una serie de espacios que puedan albergar, temporal o indefinidamente, a trabajadores de la ciudad que quieran disfrutar de las ventajas de una de las comunidades más atractivas y más dinámicas. Todo sin dejar de ser productivos «en remoto» gracias a una buena conectividad.
Un ejemplo para otros de entendimiento entre municipios por el bien común. Una manera de activar la economía creando hasta 50 puestos de trabajo gracias a un grupo de doce empresarios rurales de diferentes sectores que apadrinan esta iniciativa. Serán, además, participantes en las varias mesas redondas que se irán celebrando periódicamente. Todas ellas retransmitidas por streaming en directo.
De momento, se han habilitado tres locales que suman más de 1.000 metros cuadrados para 50 puestos de trabajo individuales y compartidos. Todos ellos incluyen servicios de internet y medios ofimáticos y audiovisuales, salas de reuniones y aulas para talleres. Pradoluengo ha restaurado el antiguo matadero municipal, Pineda de la Sierra ha rehabilitado las anteriores oficinas del ayuntamiento y Atapuerca ha utilizado un espacio destinado como almacén de las antiguas escuelas del pueblo.
Desde la España Vaciada, y con acuciantes necesidades de repoblación y reactivación de la economía local, Fundación DEARTE hace un llamamiento a emprender iniciativas similares en la provincia de Soria. La sede de la Fundación acogerá una empresa que se instalará en mayo pero hacen falta más recursos y más espacios. Hay que encender el motor del emprendimiento.
